Incapacidad permanente absoluta por problemas reumáticos

El Juzgado de lo Social nº 3 de Oviedo estimó nuestra demanda de incapacidad permanente por enfermedades reumáticas. 

El cliente, de 57 años y peón de profesión, necesitó de nuestros servicios. A pesar de tener reconocida hace años una incapacidad permanente total, se había agravado de tal manera que consideraba que en nada podía trabajar. Solicitó la revisión por agravación y se la denegaron, alegando que no era suficiente agravación y limitación. Su situación, sin poder trabajar y con prestaciones económicas muy limitadas, determinó que junto a su hermana acudiese a nuestro despacho para recibir ayuda profesional. Se les orientó y justificó para reclamar la incapacidad permanente absoluta (para todo trabajo), y con nuestro asesoramiento se consiguió sentencia estimatoria de la incapacidad permanente absoluta, ante el Juzgado de lo Social.

El cliente padece:

  • Escleromiositis (colagenosis tipo overlap) a tratamiento con terapia biológica y corticoides. Broquiectasias del lóbulo medio, Insufiencia respiratoria, Síndrome de Apnea Obstructiva del sueño, Esteatosis hepática, Litiasis renal, Osteonecrosis del semilunar de la mano derecha y del escafoide del pie izquierdo, Pseudoartrosis del escafoides de mano izquierda.

La preparación y orientación desde nuestros servicios jurídicos, frente a la denegación de la agravación de la incapacidad, permitió acreditar tanto la agravación de las dolencias como la imposibilidad de desempeñar cualquier tipo de actividad, y con ello, el reconocimiento judicial de la pensión en grado de absoluta, al 100% de la base reguladora actualizada.

Nuestro cliente percibe anualmente catorce pagas de su pensión de Incapacidad Permanente Absoluta, sin retención alguna ni obligación de declarar a la AEAT por esos importes: mantiene una vida personal y familiar limitada por sus dolencias y afecciones, sin ninguna preocupación económica, centrándose en su familia.

 

Este es su testimonio:

«Mi impresión del despacho es maravillosa. Igual que el trato desde que entras por la puerta«.

¿Cómo conociste el Despacho? Fue por mediación de mi hermana, le solucionaron un problema a una amiga de ella y nos lo aconsejó.

¿Qué impresión recibiste en la primera visita al despacho? Maravillosa, no hay palabras. La amabilidad desde la puerta hasta el despacho fue total.

¿Se han interesado por tus necesidades? Sí, en el momento que vio que la cosa podía ir para adelante.

¿Qué te decidió a contratar tras la primera visita?  Mi hermana, que me convenció. Me dijo que si Manuel lo veía, era que se podía conseguir. Entonces dije: «pues adelante».

Una vez contratado ¿consideras que obtuviste una información clara, detallada y útil por parte del responsable del expediente? Si, en todo momento. Tanto a mi hermana como a mí nos tuvieron al tanto.

¿Te informaron correctamente de la marcha de tu expediente? Cuando salía una cosa llamaban e informaban. Cuando necesitaban algo nos llamaban, mi hermana se ocupaba, porque vive más cerca.

¿Recomendarías a terceros nuestro despacho? Sí, por supuesto. Por seriedad y cercanía. No tengo palabras para calificarlo, todo fue bueno.

¿Qué características positivas destacarías? El trato humano. Desde que entraba uno por la puerta, hasta el despacho. Del despacho a la puerta de salida, no hay palabras para describirlo. Muy bueno, muy bueno todo.

¿Cuál era tu situación personal al contratar los servicios? Yo intentaba ver si conseguía lo que conseguí. Físicamente no estoy para trabajar, casi no estoy para hacer una vida normal, menos para trabajar. Fui a dos tribunales y todos decían que estaba bien para trabajar.

¿Qué tipo de problemas tenías? De todo un poco, tengo una enfermedad rara. Una multipatología.

¿En qué trabajabas? Estuve muchos años en la marina mercante. Pero llevo unos 10 años con una incapacidad total. Ya no podía más.

¿Crees que desde que contrataste los servicios hasta que recibiste la sentencia transcurrió un tiempo razonable? Fueron los plazos que marcaron, sí. Esta todo medido según me explico Manuel. Estuvo todo medido. Yo pensaba que iba a ser más tiempo.

¿Qué beneficios obtuviste con nuestra intervención profesional? Conseguí lo que buscaba, la absoluta.

¿Quién te la notifico? Me llamó Manuel por teléfono y luego me envió la sentencia por correo. Yo no me puedo desplazar con facilidad. Estuvo mi hermana también.

¿Cuál fue tu reacción al conocer la sentencia? Una alegría, la leí sesenta mil veces, contento. De haberlo sabido lo hubiese hecho antes.

¿Qué beneficio obtuviste? Fue el dinero mejor invertido. Estoy ganando el doble de lo que ganaba antes. Eso ya da un poco de aire.

 

 

Si tus dolencias no te permiten trabajar, contacta con nosotros
Somos especialistas en Incapacidades Laborales Permanentes.
Teléfono: 985 220 905

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