Todas las parejas se casan pensando en un futuro común. Sin embargo, en algunos casos la pareja se rompe y entonces nos surgen dudas. ¿Qué pasa con los bienes que hemos adquirido? ¿Cómo lo vivirán nuestros hijos? Y la que intentaremos resolver hoy: Separación o divorcio, ¿qué debemos elegir?
Algunos conceptos clave
Comenzamos con una breve definición de cada proceso.
- Divorcio: Es la disolución legal de un matrimonio. En nuestra página sobre divorcios podéis ver toda la información sobre esta opción.
- Separación: Es la ruptura de la convivencia. Aquí os damos más detalles.
En cuanto a los requisitos, sólo hay uno. Para ambos casos, deben haber pasado al menos tres meses desde el enlace matrimonial. Y, también en ambos casos, puede ser solicitado por uno sólo de los cónyuges, o por ambos de mutuo acuerdo.
A continuación os presentamos las diferencias legales. Porque con la separación, cesan las obligaciones con respecto a la pareja. Por ejemplo, la obligación de ayuda o la fidelidad. En cuanto al divorcio, no sólo se acaban las obligaciones conyugales, si no que la relación queda reducida a la que determinen los papeles del divorcio. Una observación más: si se tienen hijos menores (o incapacitados) y deseamos separarnos, debemos llevar a cabo una separación judicial que proteja sus derechos.
¿Qué medidas deben regularse en ambos procesos?
Podéis obtener más información al respecto en la página del Instituto de la Mujer.
- Patria Potestad de las hijas e hijos menores.
- Guarda y Custodia de las hijas e hijos menores.
- Régimen de visitas y comunicaciones con las hijas e hijos menores.
- Uso de la vivienda familiar.
- Una pensión de alimentos a favor de las hijas e hijos comunes.
- Pensión compensatoria.
- Pensión regulada en el artículo 1438 Código Civil en el régimen de separación de bienes.
- Contribución a las cargas del matrimonio.
Separación o divorcio, ¿cuál es la mejor opción para nosotros?
Para terminar, nos planteamos esta pregunta. Dado que ambas opciones son válidas, sus requisitos son similares, y la forma de solicitarlo también, ¿cómo sabemos cuál es la que más nos conviene?
Pues por resumir, si quisiéramos volver a casarnos sólo podríamos hacerlo previo divorcio. Es decir, que la principal diferencia radica en la libertad matrimonial.
En Velázquez y Villa somos expertos en derecho de familia. Si crees que podemos ayudarte con tu separación o divorcio, ¡consúltanos!