«Hola, somos Jorge y Jennifer y os vamos a contar nuestro caso, para que no os fiéis nunca de las aseguradoras y su papel en los conflictos en caso de accidente».
El año pasado tuvimos un accidente en una rotonda de un conocido centro comercial de Asturias.
Nosotros íbamos por el carril exterior de la rotonda y mientras girábamos, un coche que iba por el carril interior nos embistió por la izquierda. El individuo en cuestión nunca quiso reconocer su culpa y llamamos a la Guardia Civil, que vino a levantar parte del atestado, e incluso estuvo allí la seguridad del centro comercial.
Aún así ante la dificultad del caso acudimos a Velázquez y Villa por si acaso, ya que aunque fue un asunto leve nos daba mala espina. Cuál fue nuestra sorpresa cuando descubrimos que la otra compañía negaba que hubiera habido un accidente. Nos decían que nos teníamos que hacer cargo de nuestra reparación, por supuesto, y además nos acusaban de intentar estafar al seguro.
Menos mal que estaba todo en manos de Velázquez y Villa, ya que ellos presentaron todos los papeles, alegaron a la compañía y fuimos a juicio. La verdad es que todo transcurrió como era justo y al final logramos la indemnización, la reparación del coche y que nos cubrieran así mismo los gastos médicos de rehabilitación.
Imaginaros que hubiera pasado si en un caso como este a pesar de ser leve, lo hubiésemos dejado todo en manos del seguro…