Incapacidad Permanente Absoluta por rotura de rodilla

El Tribunal Superior de Justicia del Principado de Asturias estimó nuestra demanda de incapacidad permanente en grado de Absoluta por problemas de movilidad de rodilla de nuestro cliente.

Nuestro cliente, peón forestal, sufrió un accidente en el trabajo que desencadenó en traumatismo en ambas piernas. Se le diagnosticó:

  • Trombosis de la arteria, lesión del nervio peroneal, fractura de la tibia izquierda y del tercio distal de la tibia derecha.

El INSS tan sólo le reconoció la Incapacidad Permanente Temporal IPT para su trabajo, al considerar que los problemas en las extremidades inferiores le permitían desempeñar otra actividad. Sin embargo, el trabajador no podía mantenerse en pie, necesitaba dos bastones para moverse, padece dolores neuropáticos. Todo esto provocaba que no pudiera trabajar.

El INSS le negó la Incapacidad Permanente Absoluta (IPT), a pesar de dos intervenciones quirúrgicas, con limitaciones funcionales (incluso del tobillo), con engrosamiento de la rodilla de 4 cms y una atrofia en el cuádriceps de 4 cms.

Acudió para la valoración jurídica de la posibilidad de intentar la incapacidad absoluta, y al considerarse viable tras la valoración del cuadro clínico, y la repercusión funcional, se formuló demanda ante los juzgados.

El juzgado de lo Social mantuvo en su sentencia esa declaración en IPT, por lo que considerando las posibilidades, se recurrió en suplicación al Tribunal Superior de Justicia, que revocó la sentencia del juzgado y valoró que el cuadro que presentaba en las extremidades inferiores por su intensidad anula la capacidad laboral, al dejar tan mermada su deambulación, que es impensable un desempeño en términos normales de rendimiento y profesionalidad, declarándolo en situación de incapacidad permanente absoluta.

Actualmente, por la confianza en la valoración inicial realizada, y las acciones emprendidas, el INSS ha sido obligado judicialmente a abonarle la pensión de incapacidad permanente absoluta.

La cliente padece:

  • Trombosis de la arteria poplítea izquierda, con lesión severa subaguda del nervio peroneal…, fractura de la tibia izquierda y del tercio distal de la tibia derecha… rotura completa de la rodilla izquierda…

La orientación desde nuestros servicios jurídicos, sobre la base exclusiva de los informes asistenciales de los servicios médicos de la Sanidad Pública y de la Mutua de Accidentes de Trabajo, permitieron acreditar la incompatibilidad para cualquier tipo de trabajo.

Nuestro cliente percibe su pensión, anualmente catorce pagas de su pensión de Incapacidad Permanente Absoluta.

 

Este es su testimonio:

«Me ha mejorado la calidad de vida. Te cambia la vida al cien por cien».

¿Cómo conociste el Despacho? A través de un compañero, de un compañero del trabajo. Me habló de él y decidí venir. Concerté cita por teléfono.

¿Qué impresión recibiste en la primera visita al despacho? Bastante buena. Nada más entrar ya ves un ambiente que te da seguridad. Muy buen ambiente.

¿Se han interesado por tus necesidades? Sí, se ponían en contacto conmigo, para preguntar qué tal y saber cómo iba

¿Qué te decidió a contratar tras la primera visita? La forma de explicarte las cosas, te dicen las cosas claras, no andan con rodeos. Yo creo que fue eso. Te explican las cosas claras.

¿Qué características positivas destacarías? La franqueza, el decir las cosas muy claras. Que no tengas después malos entendidos. El trato es muy directo y te explican las cosas con claridad.

¿Cuál era tu situación personal al contratar los servicios? Acababa de salir de un ingreso de más de 6 meses, aparte de lo físico, también me encontraba mal a nivel mental, cansado. Físicamente con muchos dolores muchos inconvenientes para todo. Era todo nuevo, estaba acostumbrado a no depender de nadie para nada y de repente pasé a ser totalmente dependiente de terceras personas para muchas cosas. No podía hacer cosas sencillas como poner la mesa. Me sentía un poco inútil.

¿Qué miedos o inquietudes tenías? Muchísimas, me encontraba muy mal. No veías el futuro claro. Pensaba, «¿ahora qué pasa? ¿Ya no voy a poder trabajar otra vez?». No tenía ingresos. Es que son cosas que piensas muchas veces, les das muchas vueltas.

¿Qué tipo de problemas tenías? Tuve un accidente laboral, un accidente de trabajo. Tuve unas lesiones en las dos piernas por aplastamiento, un vuelco con un vehículo. Una de las piernas me quedo mal. A día de hoy tengo un montón de dolores impresionantes. Estoy tomando una media de cinco o seis calmantes al día.

¿Cómo cambió tu vida? Pues cambió mucho, ahora la tranquilidad que te da decir, esto lo tengo solucionado

¿En qué trabajabas? Peón forestal. Hacía talas de montes, reforestación, áreas recreativas. Todo lo que fuera relacionado con el monte.

¿Qué problemas y limitaciones tenías para desempeñar tu trabajo? Ya ninguno, para caminar necesito superficies igualadas, lisas. No puedo caminar en pendiente. Ni subir ni conducir un vehículo. Coger una motosierra o desbrozadora, que eran las tareas habituales, me son imposibles ahora.

¿Qué beneficios obtuviste con nuestra intervención profesional? Conseguí que me reconocieran el 100% de mi base de cotización que tenía.

¿Cómo te notificaron la sentencia? Manuel, me llamó por teléfono. Luego ya vine por la oficina y comentamos la sentencia.

¿Cuál fue tu reacción al conocer la sentencia? Al principio de incredulidad. Tenía confianza en que iba a salir bien, pero por otro lado intentaba no hacerme ilusiones, luego no se cumplen. Sorpresa: La respuesta fue un sí.

¿Qué beneficio obtuviste? Mejora la calidad de vida. Entras en una rueda que al principio lo ves todo negativo, y luego ya ves resultados y vuelves a verlo todo al revés. Te cambia la vida al cien por cien.

 

Si tus dolencias no te permiten trabajar, contacta con nosotros
Somos especialistas en Incapacidades Laborales Permanentes.
Teléfono: 985 220 905

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