Hoy compartimos una noticia sobre incapacidad. Un hombre de Cuenca, trabajador de hostelería, ha recibido una incapacidad permanente por cefaleas. Nos llama especialmente la atención por ser pionera en nuestro país.
Incapacidad permanente por cefaleas
No nos cansamos de repetir que una incapacidad suele darse cuando una persona, por un motivo de salud determinado, no puede continuar con su trabajo. Hemos visto casos propios en los que alguien no ha podido seguir trabajando por fibromialgia, problemas de huesos y musculares o cardipatías. Incluso por lupus. Pero hasta el momento no había sentencias relacionadas con incapacidades para alguien que sufriera dolores de cabeza. J.F.P.D., la persona beneficiada por esta IPA, sufría una enfermedad rara, llamada Síndrome de Horton. Esta dolencia provoca cefaleas en racimos. Son brotes dolorosos que pueden durar días e incluso semanas. Además, el afectado era autónomo y habitualmente era tratado en Oviedo.
Su peripecia con la enfermedad comenzó en el año 2002. Desde entonces ha recorrido distintos hospitales donde ha sido tratado. Finalmente, un perito privado y un forense han coincidido en señalar las dificultades que entraña esta enfermedad. Entre sus síntomas, además del intenso dolor de cabeza (el más intenso que es capaz de aguantar el ser humano antes de desmayarse), lagrimeo y rinorrea (nariz taponada), pupilas contraídas y ojos hundidos. El informe refleja que el afectado sufre en la actualidad de dos a cuatro episodios diarios. Los dolores de cabeza son tan fuertes que le impiden llevar a cabo las tareas cotidianas normales que se le exigen a cualquier trabajador.