Un divorcio o una separación es un proceso difícil. No sólo afecta a la pareja, si no que los hijos se ven envueltos en una situación poco beneficiosa para ellos. En nuestra web os hablamos hace un tiempo cómo afecta un divorcio a los niños. Pero, ¿sabemos cómo proteger a nuestros hijos durante el proceso de divorcio?
¿Cómo proteger a nuestros hijos?
En el artículo que mencionamos antes, os contamos cómo afecta esta situación según la edad. Sin embargo, el elemento común es que un divorcio o separación les desestabiliza emocionalmente. Sabemos que debemos apoyarles emocionalmente, demostrarles que tanto mamá como papá les siguen queriendo y que de ningún modo el divorcio o la separación es culpa suya. A partir de esto, hay un par de «trucos» para hacérselo más llevadero.
Mejor de común acuerdo
No sólo el proceso es más sencillo (aquí os lo explicamos), si no que la relación entre los padres es mejor y la situación general, mucho más relajada. ¿Por qué? En primer lugar, porque evitamos evitamos la vía judicial. Y, en segundo, porque existirá un acuerdo al que habrán llegado los padres, lo que evitará tensiones entre ellos que repercutan en los hijos.
Custodia compartida
Con el fin de que los niños se vean lo menos afectados posible, es preferible mantener las rutinas diarias. A pesar de que ya no exista convivencia entre los padres, la custodia compartida permitirá que ambos padres mantengan una relación similar con los hijos. Es decir, ambos tendrán derecho a pasar el mismo tiempo con ellos. No debemos olvidar que los jueces harán prevalecer lo que sea mejor para los niños, por encima de la voluntad de los padres.
Nunca debemos someter a los niños a un juicio
Si finalmente no llegamos a un acuerdo, el divorcio se hará por la vía contenciosa. En este caso, nunca debemos llevar a los menores ante tribunal. Por eso, debemos evitar que verse involucrados en el proceso de divorcio ni, desde luego, utilizarlos para manipular al juez o a la ex pareja.