Hoy hemos leído una noticia que nos ha sorprendido mucho. El Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha concedido una incapacidad absoluta a una mujer que lleva tres años muerta. Ella empezó a solicitarla en el año 204, y falleció en 2014.
¿Por qué se le ha concedido una incapacidad absoluta a una mujer que lleva tres años muerta?
La mujer había trabajado como limpiadora. Debido a un trastorno depresivo, se le había concedido una incapacidad permanente total para su profesión. Fue en julio de 2003. Y entre los años 2004 a 2012, pidió la revisión de su grado de incapacitación. En 2013, el juzgado revisó su caso. Volvieron a confirmar que tenía derecho a una IPT del 75%. La mujer volvió a reclamar. Pero el juzgado de lo social desestimó la demanda.
Después de esto, su hija alegó que su madre había sufrido un agravamiento a nivel psiquiátrico, tras lo que la Sala de lo Social considera la revisión del caso. Finalmente, se probó que en 2012 la mujer ya no padecía un trastorno de ansiedad y depresión, si no que había derivado en trastorno bipolar y mayor grado de depresión. Además, estaba en tratamiento con psicotrópicos. Todo ello hace que el tribunal entienda que está incapacitada para todo tipo de trabajo. Sin embargo, la sentencia llegó tarde, pues la mujer ya había fallecido cuando finalmente se hizo justicia.