Solemos compartir con vosotros casos de incapacidad que han llegado a buen puerto, como cuando la fibromialgia fue declarada causa de Gran Invalidez. Sin embargo, en esta ocasión queremos hablar de un caso denegado, y conocer vuestra opinión. El Tribunal Superior de Justicia ha denegado la incapacidad a un peluquero que la solicitó por ser sordo. Aquí podéis leer la noticia.
¿Por qué le ha sido denegada la incapacidad a un peluquero sordo?
El hombre alegaba que, debido a sus deficiencias auditivas, no podía comunicarse correctamente con sus clientes. Según alegó, la sordera que padece le dificulta mantener «una intensa interrelación social». Añadió que limitaba las conversaciones que debía mantener con los clientes.
Solicitaba una incapacidad absoluta para todo tipo de trabajo. El TSJ aceptó las diversas dolencias del solicitante, entre ellas hipocusia y problemas de espalda. Sin embargo, han rechazado su apelación. ¿El motivo? Aducen que su el hecho de que sea sordo no le impide ejercer otros trabajos que no exijan de esos requerimientos. No descartan que pueda obtenerla, pero para ello deben empeorar sus dolencias.
¿A vosotros qué os parece? ¿Deberían habérsela concedido?