Incapacidad Permanente por Artrodesis: Todo lo que necesitas saber

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María Teresa Menéndez Villa

CEO en Velázquez&Villa Abogados

La respuesta rápida a la pregunta «¿Puedo conseguir una incapacidad permanente por artrodesis?» es que sí. Si te han practicado una artrodesis, o te han planteado la posibilidad de someterte a este tipo de operación, puedes tener derecho a una pensión de incapacidad permanente. No obstante, hay ciertas cosas que te conviene saber, por lo que te recomendamos leer este artículo para conocer todo lo que necesitas saber y poder acceder a una pensión de incapacidad permanente.

Resumen del artículo

¿Qué es la artrodesis?

Explicado de una manera sencilla, una artrodesis es una intervención quirúrgica que tiene por finalidad unir dos o más segmentos de una articulación. La artrodesis puede afectar a distintas articulaciones, y también hay distintos tipos. No obstante, lo que resulta común es que tras la operación quede una limitación funcional que afecta al rango de movimiento.

La artrodesis y la incapacidad laboral

Si te han practicado una artrodesis, o si te han ofrecido la posibilidad de someterte a este tipo de operación, vas a necesitar una incapacidad laboral. En este punto, conviene que diferencies entre la incapacidad temporal y la incapacidad permanente.

Incapacidad Temporal y Artrodesis

La incapacidad temporal (baja médica) se refiere a la situación en la que un trabajador se encuentra impedido temporalmente para realizar sus actividades laborales habituales debido a una condición médica.

¿Cuánto tiempo tendré que estar de baja por la artrodesis?

En el caso de la artrodesis, la incapacidad temporal se justifica durante el periodo de recuperación postoperatorio, que puede variar dependiendo de la complejidad de la cirugía, la articulación afectada y la respuesta individual del paciente al tratamiento.

Durante este periodo, es común que el paciente no pueda realizar actividades que impliquen esfuerzo físico o ciertos movimientos que podrían interferir con el proceso de fusión ósea. El tiempo de recuperación puede oscilar, pero lo que vemos en la práctica es que se suelen agotar los plazos máximos de incapacidad temporal.

incapacidad permanente por atrodesis

Incapacidad Permanente por Artrodesis

En algunos casos, que desgraciadamente suele ser la mayoría, quedan unas limitaciones permanentes que resultan impeditivas para poder desempeñar un puesto de trabajo que exija la realización de esfuerzos físicos.

Esta situación se da cuando las secuelas de la cirugía y la condición médica que llevó a la intervención impiden que el trabajador pueda realizar sus tareas laborales habituales de forma definitiva o que pueda realizar cualquier tipo de trabajo.

La incapacidad permanente puede clasificarse en varios grados, dependiendo de la severidad de las limitaciones funcionales:

  1. Incapacidad permanente parcial: El trabajador puede continuar en su puesto de trabajo, aún cuando padece algunas limitaciones que le dificultan el correcto desempeño.
  2. Incapacidad permanente total: El trabajador no puede realizar su trabajo habitual, pero puede desempeñar otras ocupaciones.
  3. Incapacidad permanente absoluta: El trabajador no puede realizar ningún tipo de trabajo.
  4. Gran invalidez: Situación extrema donde el trabajador necesita ayuda de otras personas para realizar las actividades más básicas de la vida diaria.

Trabajar después de una artrodesis lumbar

Volver al trabajo después de una artrodesis lumbar puede variar significativamente de una persona a otra, dependiendo de varios factores como la naturaleza del trabajo, el nivel de fusión, el éxito de la cirugía y la rehabilitación postoperatoria. Hay que tener en cuenta, no obstante, algunas cuestiones al respecto:

 

Evaluación de la Capacidad para Trabajar

Antes de regresar al trabajo, es importante que se valore adecuadamente si la persona está lista para volver a sus funciones laborales. Esta evaluación se basa en:

  • Tipo de trabajo: Trabajos sedentarios pueden permitir un regreso más temprano en comparación con trabajos que requieren levantamiento de peso, agacharse o estar de pie por largos períodos.
  • Estado físico general: La fortaleza y la condición física del paciente, junto con cualquier dolor residual o limitaciones en el movimiento, serán factores decisivos.
  • Adaptaciones laborales: En algunos casos, pueden ser necesarias adaptaciones en el lugar de trabajo, como sillas ergonómicas, pausas frecuentes, o cambios en las responsabilidades laborales.

 

Factores de Riesgo y Consideraciones a Largo Plazo

Es importante tener en cuenta que algunas personas pueden experimentar dolor crónico o limitaciones permanentes en su movilidad incluso después de la recuperación inicial. Los trabajadores deben estar atentos a:

  • Señales de alarma: Dolor intenso, pérdida de fuerza o movilidad, y otros síntomas que puedan indicar complicaciones.
  • Cuidados continuos: Mantener una buena postura, evitar esfuerzos innecesarios y seguir una rutina de ejercicios adecuada para fortalecer la espalda.

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Trabajos incompatibles con artrodesis lumbar

Después de una artrodesis lumbar (una de las más comunes), ciertos tipos de trabajos pueden ser particularmente desafiantes o incluso incompatibles debido a las restricciones físicas y el riesgo de complicaciones. La fusión de vértebras limita la movilidad de la columna y puede hacer que algunas actividades sean peligrosas o imposibles de realizar sin riesgo de lesión. Hay algunos trabajos que resultan especialmente incompatibles:

 

Trabajos que Requieren Levantamiento de Peso

Cualquier empleo que implique levantar, cargar o mover objetos pesados con regularidad puede ser problemático. Estos trabajos incluyen, pero no se limitan a:

  • Almacén y logística: Cargar y descargar mercancías.
  • Construcción: Manipulación de materiales pesados, herramientas, y equipos.
  • Mudanzas: Transportar muebles y otros objetos grandes.

 

Trabajos con Posturas Forzadas o Incómodas

Empleos que requieren estar en posiciones incómodas o forzadas durante períodos prolongados pueden aumentar el riesgo de dolor y lesiones. Algunos ejemplos:

  • Mecánicos: Trabajar debajo de vehículos o en posiciones incómodas.
  • Trabajadores de mantenimiento: Realizar tareas en techos, debajo de pisos o en espacios confinados.
  • Agricultura y jardinería: Actividades como agacharse, inclinarse o trabajar en terrenos irregulares.

 

Trabajos que Involucran Actividad Física Exigente

Cualquier empleo que requiera un alto nivel de actividad física constante es generalmente inapropiado para personas con artrodesis lumbar. Esto incluye:

  • Deportes y entrenamiento físico: Especialmente aquellos que implican impacto o torsión de la columna.
  • Trabajo militar: Actividades físicas intensas y entrenamiento.
  • Bomberos y policías: Requieren esfuerzos físicos extremos y potenciales situaciones de alto riesgo.

 

Trabajos con Vibraciones y Movimientos Repetitivos

Exponer la columna a vibraciones constantes o movimientos repetitivos puede ser perjudicial. Ejemplos de estos trabajos incluyen:

  • Operadores de maquinaria pesada: Conducción de maquinaria de construcción o agrícola que genera vibraciones significativas.
  • Trabajadores de fábrica: Tareas repetitivas que pueden requerir giros o esfuerzos de la columna.
  • Conductores profesionales: Especialmente aquellos que conducen vehículos en largas distancias o en terrenos difíciles.

 

Trabajos que Requieren Prolongadas Estancias de Pie o Sentado

Aunque estar sentado puede parecer menos riesgoso, mantener una posición fija durante largos periodos puede ser problemático. Esto incluye:

  • Trabajos de oficina sin ergonomía adecuada: Sentarse durante muchas horas sin soporte lumbar adecuado.
  • Atención al cliente o ventas en tiendas: Estar de pie en un mostrador por largos periodos.

 

Trabajos con Alto Riesgo de Caídas o Accidentes

Empleos que implican un riesgo significativo de caídas o accidentes pueden ser peligrosos para alguien con una columna fusionada, como:

  • Trabajos en altura: Como en la construcción de edificios o mantenimiento de líneas eléctricas.
  • Trabajos en entornos inestables: Donde existe un alto riesgo de resbalones o caídas.
 

Trabajos incompatibles con Artrodesis Tobillo

La artrodesis de tobillo es otro tipo de artrosis común, que puede afectar la capacidad para desempeñar ciertas actividades laborales. Algunos tipos de trabajos incompatibles con artrodesis tobillo son:

  • Trabajos que requieren levantamiento de peso: como operarios de almacén, trabajadores de la construcción o mudanzas.
  • Trabajos con posturas forzadas o incómodas: como fontaneros, electricistas o jardineros.
  • Trabajos que involucran actividad física exigente: como bomberos, policías o personal militar.
 

Trabajos incompatibles con Artrodesis Cervical

La artrodesis cervical también es muy común y puede limitar la capacidad para realizar ciertas actividades laborales. Algunos trabajos incompatibles con artrodesis cervical pueden ser:

  • Estibadores o personal de almacén: realizan trabajos que implican levantar o cargar peso en los hombros o la cabeza.
  • Trabajadores de la construcción, mecánicos o electricistas: realizan trabajos con posiciones incómodas o movimientos repetitivos del cuello.
  • Operadores de maquinaria pesada o conductores de camiones: son trabajos con exposición a vibraciones o movimientos bruscos.

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