¿Qué es la neuropatía periférica?
La neuropatía periférica es una alteración del sistema nervioso periférico que afecta a los nervios encargados de la sensibilidad, el movimiento o ambas funciones. Se produce cuando estos nervios se dañan o dejan de transmitir correctamente las señales, generando dolor, pérdida de sensibilidad o debilidad. Puede tener múltiples causas y una evolución progresiva, con impacto directo en la capacidad funcional.
Perfil de la persona afectada por neuropatía periférica
Aparece con mayor frecuencia en adultos a partir de los 40-50 años, aunque puede manifestarse antes según la causa. Afecta por igual a hombres y mujeres. El perfil habitual incluye personas con enfermedades de base (como diabetes), dolor persistente en extremidades, pérdida de sensibilidad distal y dificultad para mantener actividades que requieren precisión, fuerza o estabilidad.
Síntomas de la neuropatía periférica
Los síntomas de la neuropatía periférica más comunes son:
- Dolor neuropático crónico.
- Hormigueo o parestesias.
- Pérdida de sensibilidad al tacto o al dolor.
- Debilidad muscular, especialmente en manos o pies.
- Sensación de quemazón o descargas eléctricas.
- Inestabilidad al caminar y riesgo de caídas.
La intensidad y persistencia de estos síntomas es clave en la valoración de incapacidad laboral.
Causas de la neuropatía periférica
La neuropatía periférica puede tener múltiples orígenes, relacionados con enfermedades, lesiones o factores externos que dañan los nervios periféricos. Entre las causas más comunes están:
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Tipos y grados de neuropatía periférica
Los tipos y grados de neuropatía periférica grado son:
- Neuropatía sensitiva: afecta principalmente a la sensibilidad.
- Neuropatía motora: provoca debilidad y pérdida de fuerza.
- Neuropatía mixta: combina afectación sensitiva y motora.
En cuanto a gravedad, puede clasificarse en leve, moderada o grave. La neuropatía periférica grado 2 suele implicar síntomas persistentes con limitación funcional relevante.
¿Cuándo se considera la neuropatía periférica incapacitante?
La neuropatía periférica se considera incapacitante cuando los síntomas son persistentes, progresivos o refractarios al tratamiento y limitan de forma estable la movilidad, la sensibilidad, la coordinación o la capacidad para realizar tareas laborales. Se valora especialmente el dolor continuo, la pérdida de fuerza, la afectación bilateral y el riesgo para la seguridad propia o de terceros.
Grados de incapacidad permanente por neuropatía periférica
Según las secuelas, esta enfermedad puede dar lugar a distintos grados de incapacidad:
- Incapacidad Permanente Parcial: si reduce el rendimiento, pero permite continuar en el trabajo habitual.
- Incapacidad Permanente Total: cuando impide las funciones esenciales del puesto, especialmente en trabajos físicos o de precisión.
- Incapacidad Permanente Absoluta: en casos graves con dolor intenso, pérdida de fuerza o inestabilidad que imposibilitan cualquier actividad laboral.
Repercusiones de la neuropatía en la vida profesional y personal
En el trabajo puede impedir la manipulación de objetos, la bipedestación prolongada, la conducción o el uso de maquinaria.
En la vida personal afecta a la autonomía, el descanso, la movilidad, el equilibrio y la realización de tareas cotidianas, reduciendo la calidad de vida.
Otras enfermedades que pueden derivar en Incapacidad Permanente:
- Epilepsia: qué es, baja laboral e incapacidad permanente
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Una de las sentencias incapacidad permanente por neuropatía: Reconocimiento de Incapacidad Permanente Absoluta por Neuropatía Periférica.
Preguntas frecuentes sobre neuropatía periférica
¿Se puede trabajar con neuropatía periférica?
Depende del grado. En fases leves puede ser posible, pero en casos moderados o graves, muchos trabajos resultan incompatibles.
¿Cuál es el grado de discapacidad por neuropatía periférica?
No es fijo. Se determina según la intensidad del dolor, la pérdida de sensibilidad, la fuerza muscular y la repercusión en la vida diaria.
¿La neuropatía periférica es una discapacidad?
Puede serlo cuando genera limitaciones funcionales estables y acreditadas médicamente.
¿Qué pruebas valora el tribunal médico en la neuropatía periférica?
Las pruebas más comunes son los informes de Neurología, electromiografía, estudios de conducción nerviosa y evolución clínica.
¿Puede la baja por neuropatía derivar en incapacidad permanente?
Sí, cuando la limitación persiste pese al tratamiento y no permite reincorporarse al trabajo.
Esperamos que este post sobre qué es la neuropatía periférica y cuándo puede derivar en una incapacidad laboral, te haya sido de interés.
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