¿Sabías que el síndrome de dolor miofascial y el dolor crónico pueden ser causas de incapacidad permanente? En este artículo, verás qué son estas afecciones, cómo reconocerlas, las causas, cuándo pueden considerarse una enfermedad laboral y se puede solicitar una incapacidad.
También, verás un caso real, dónde compartimos la historia de una trabajadora que, tras años lidiando con dolencias como el síndrome de dolor miofascial y el trastorno ansioso depresivo, que le impedían realizar sus labores profesionales, logró obtener el reconocimiento de incapacidad permanente absoluta y el derecho a percibir pensión vitalicia en cuantía equivalente al 100% de la base reguladora.
Pero antes de ver el caso de éxito, te explicamos que significan estas afecciones.
Contenidos del artículo
¿Qué es el Síndrome de dolor Miofascial?
El síndrome de dolor miofascial es un dolor crónico que afecta los músculos y los tejidos conectivos.
Se caracteriza por la presencia de puntos gatillo o zonas sensibles en los músculos, que al presionarse generan dolor localizado o referido en otras áreas del cuerpo.
Este dolor puede ser constante, afectar la movilidad y generar molestias generalizadas.
En casos graves, esta condición puede limitar significativamente la capacidad para realizar tareas laborales y actividades diarias, siendo motivo para evaluar una posible incapacidad laboral.
Características del síndrome miofascial
Las principales características del síndrome miofascial son:
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Causas
Se desconoce la causa exacta del síndrome de dolor miofascial. Pero se puede decir que las causas del síndrome miofascial son una combinación de factores:
- Movimientos repetitivos: Actividades laborales o deportivas que implican esfuerzos constantes o repetitivos.
- Estrés crónico: El estrés prolongado puede provocar tensión muscular y aumentar la sensibilidad en los músculos.
- Lesiones musculares: Golpes, caídas o sobrecargas musculares pueden desencadenar la aparición de puntos gatillo.
- Posturas incorrectas: Mantener malas posturas durante largos periodos puede generar tensión y dolor en los músculos.
- Falta de actividad física: La inactividad prolongada puede debilitar los músculos y predisponer al dolor miofascial.
- Trastornos médicos: Condiciones como artritis, fibromialgia o problemas de la columna pueden contribuir al desarrollo del síndrome.
Síntomas del dolor miofascial
Los síntomas del dolor miofascial son:
- Dolor muscular crónico: Dolor profundo, localizado o referido a otras áreas del cuerpo.
- Puntos gatillo: Nódulos o áreas sensibles en los músculos que provocan dolor al tocarlos.
- Rigidez y limitación de movilidad: Dificultad para realizar movimientos en las zonas afectadas.
- Espasmos musculares: Contracciones involuntarias y dolorosas de los músculos.
- Fatiga generalizada: Sensación de cansancio continúo debido al dolor persistente.
- Interrupción del sueño: Dificultad para dormir por la incomodidad o el dolor nocturno.
Casos de reconocimiento de incapacidad permanente:
- Reconocimiento de Incapacidad Permanente Total por Rectificación de la Lordosis Cervical
- Reconocimiento de Incapacidad Permanente Total por Rizartrosis severa bilateral
- Incapacidad Permanente Absoluta por trastorno neurológico funcional del movimiento
- Reconocimiento de Incapacidad por Pseudoartrosis y Neuropatía moderada del nervio peroneo
Ahora que hemos visto qué es el dolor miofascial, los síntomas y causas, veamos la otra dolencia que sufría este cliente, el trastorno ansioso depresivo.
Qué es el Trastorno Ansioso-Depresivo, síntomas y causas
El trastorno ansioso-depresivo es una condición psicológica caracterizada por la combinación de síntomas de ansiedad y depresión.
Las personas que lo padecen pueden experimentar síntomas como:
- Preocupación excesiva
- Nerviosismo
- Irritabilidad
- Tristeza profunda
- Pérdida de interés en actividades y fatiga constante.
Es un trastorno mixto que afecta tanto el bienestar emocional como físico.
Algunas de las causas de esta condición pueden ser:
- Acontecimientos estresantes
- Traumas
- O como resultado de otras enfermedades crónicas.
Si no se trata, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida, dificultando las relaciones personales, el desempeño laboral y la capacidad para manejar el día a día. En casos graves, puede justificar la solicitud de una baja laboral o incluso una incapacidad permanente.
Y esto fue lo que pasó con nuestra cliente. En este caso real verás cómo logramos la incapacidad permanente absoluta para nuestra cliente que sufría estas dolencias y el derecho a percibir pensión vitalicia en cuantía equivalente al 100% de la base reguladora.
Reconocimiento de Incapacidad Permanente Absoluta por dolor Miofascial y Trastorno Ansioso-Depresivo en Asturias
Nuestra clienta trabajaba como cocinera, pero con el paso de los años desarrollo una pluripatología que le impedía desarrollar las tareas fundamentales de su profesión.
Tiene el siguiente cuadro clínico:
- Erosiones en ambas sacroilíacas demostradas en RNM-HLBA-B27 negativo.
- Déficit de vitamina D.
- Dolor miofascial.
- Trastorno ansioso-depresivo.
Estas dolencias y las repercusiones que de las mismas se derivan resultaban incompatibles con una actividad laboral normalizada, y por este motivo acudió a nuestro despacho, para conseguir lo que por derecho le correspondía.
El 8 de octubre de 2021 presentamos la demanda ante los Juzgados de lo Social de Oviedo, ya que en la valoración practicada por el INSS consideraba que las lesiones que padece no eran impeditivas para el desarrollo de cualquier profesión.
Tras la celebración del juicio el pasado 12 de julio de 2022, valiéndonos de contundente prueba documental, nuestra clienta fue declarada en situación de Incapacidad Permanente Absoluta, con derecho a percibir una pensión vitalicia del 100% de su base reguladora.
Otras preguntas sobre Incapacidad por dolor crónico y síndrome Miofascial
¿El Síndrome Miofascial es una enfermedad laboral?
El síndrome miofascial puede considerarse una enfermedad laboral si se demuestra que fue causado o agravado por actividades relacionadas con el trabajo, como movimientos repetitivos, posturas inadecuadas o esfuerzos físicos prolongados.
Incapacidad permanente por dolor miofascial: ¿Cuándo se concede?
La incapacidad permanente por dolor miofascial se concede cuando la condición provoca limitaciones severas que impiden al trabajador realizar su actividad laboral habitual. La gravedad de los síntomas y su impacto laboral determinan si se otorga una incapacidad parcial, total o absoluta.
¿Se puede obtener una incapacidad permanente por dolor crónico?
Sí, es posible obtener una incapacidad permanente por dolor crónico, especialmente si este es persistente, intenso y afecta significativamente la capacidad para trabajar.
Condiciones como el dolor miofascial crónico pueden justificar el reconocimiento de una incapacidad si se demuestra que los síntomas limitan la funcionalidad y no mejoran con tratamientos médicos.
¿Se puede obtener una discapacidad por dolor miofascial?
Sí, el dolor miofascial puede reconocerse como una discapacidad si los síntomas, afectan gravemente la calidad de vida y la capacidad para realizar actividades cotidianas. El grado de discapacidad dependerá de la evaluación médica y el impacto funcional que tenga la condición.
¿Cuánto dura un síndrome miofascial?
La duración del síndrome miofascial puede variar. En casos leves, puede resolverse con tratamiento adecuado en semanas o meses.
Sin embargo, si no se trata o si está relacionado con condiciones subyacentes, como el estrés crónico o lesiones, puede volverse una condición prolongada o crónica, afectando de manera continua la calidad de vida.
Si sufres del síndrome miofascial o dolor crónico debes saber que pueden impactar profundamente en tu vida laboral y personal, por eso, es importante buscar asesoramiento especializado, como hizo esta trabajadora.
Si tus afecciones no te permiten trabajar, no dudes en ponerte en contacto con nosotros o📞 llamarnos al +34 985 220 905
En Velázquez & Villa, nuestros expertos en incapacidades laborales te guiarán en el proceso para asegurar que obtengas el reconocimiento y los beneficios que mereces.
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📝 Artículo revisado jurídicamente por
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